sábado, 27 de noviembre de 2010

El Gran Fuego de Londres

En el año 1666 esta ciudad padeció una de las enfermedades más mortales de la época: el fuego. Durante tres días y tres noches las llamas lamieron la mayor parte de las viviendas, desde el centro histórico a los suburbios. Según las estimaciones, en aquellos días 80.000 de los habitantes de Londres se quedaron sin un techo donde dormir. Pobres y ricos, aristócratas y mendigos, se vieron unidos por una vez en el combate contra los elementos de la naturaleza.

Todo comenzó en una pequeña panadería casi a orillas del Támesis, en el área del London Bridge. El fuego comenzó alrededor de medianoche, y debido a los rudimentarios métodos para combatir el fuego existentes en la época y a la torpez decisoria del entonces alcalde de Londres, para la mañana del 3 de septiembre de 1666 el fuego se había extendido al norte y al este y era prácticamente incontrolable. Tampoco ayudó el hecho de que las miles de casa de madera estuvieran dispuestas sin mucho orden ni concierto (los historiadores de la época dscriben la ciudad como una masa extendida incontoladamente.

La Catedral de San Pablo y el ayuntamiento cayeron presas de las llamas. Los intentos por frenar la tragedia que asolaba la ciudad eran inútiles. El sistema más usado (y fructuoso) del momento, era la creación de cortafuegos medianate la demolición de los edificios colindantes al fuego. Pero la indecisión del alcalde de Londres impidió que esta medida fuera efectiva.

A mismo tiempo que el fuego consumía la madera de sus hogares, el racismo y la crispación se instalaba en las mente y los corazones de los londinenses. Pronto comenzaron los rumores de que habían sido los extranjeros los que habían comenzado el fuego, fundamentalmente holandeses y franceses eran los más culpados. Se vivieron momentos de violencia que llegaron incluso a linchamientos callejeros.

Finalmente, cuando la ciudad se encontraba asolada en la mañana del miércoles 5 de septiembre el uso de pólvora desde la Torre de Londres y (por fin) un poco de ayuda de los Elementos que alejó los fuertes vientos del este que habían avivado las llamas, lograron parar el ciclo de destrucción. Aún había algunos fuegos de menos tamaño ardiendo por sí solos, pero el Gran Fuego había acabado.

Las consecuencias económicas y sociales fueron terribles. La reconstrucción duró años (el arquitecto no pudo comenzar con la reconstrucción de St Paul´s Cathedral hasta casi trece años después), y se hizo básicamente sobre el plano existente de la ciudad, pero con mejores comunicaciones y sistemas sanitarios. El fuego purificó la ciudad de Londres.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Gauguin the Myth Maker / Gauguin el creador de mitos

From the 30th of September to the 16th of January (2010-2011) the Tate Modern brings London an unique exhibition: Gauguin, Maker of Myth. As at this date you guys know, all museums (or the most of them, at least the ones not-owned by The Queen) in England are free. Such a great thing! - Spanish cultural authorities could learn something about it. Nevertheless, temporary exhibitions normally cost between £10 and £20, though it varies. The Tate Modern charges £14.50 for this one, but there are also other ways of paying: with the membership (about £50 a year) you can join any exhibition as many times as you want, and bring a friend with you for free! Either way, less than £15 for such great pictures, printings and carvings... it´s worth doing it!

The Spirit of the Death / El espíritu de la muerte

Desde el 30 de septiembre hasta el 16 de enero (2010-2011), el Tate Modern trae  Londres una exibición única: Gauguin, Maker of Myth. Como a estas alturas ya debéis saber, todos los museos (o casi todos, al menos aquellos que no son propiedad de La Reina) en Inglaterra son gratuitos. Genial! - Las autoridades culturales españolas podrían aprender algo de ello. No obstante, las exposiciones temporales normalemente cuestan entre £10 y £20, dependiendo. El Tate Modern cobra £14.50 por esta, pero hay otras formas de pago: para los socios (el abono ronda los £50 al año) es gratis todas las veces que quieran, incluso pueden llevar a un amigo. De cualquier manera, menos de 15 libras por tamaña colección de pinturas, grabados y esculturas... ¡Merece la pena verlo!

Paul Gaguin was born in France in 1848 within a liberal family (one of his grandmothers was a feminist precursor). He started a career as stockbroker, but painting was always his hobby. He married a Danish woman, and had five kids, but the marriage started to become more strained when the artist decided to leave his career to establish himself as a full-time painter and the family income significantly decreased.  His wife went back to her family home in Denmark, and Gauguin travelled extensively to find his "paradise on Earth". And he found it, so it seems, in Tahiti.

Vision of the Sermon
Paul Gauguin nació en Francia en 1848 en el seno de una familia liberal y relacionada con el periodismo (una se sus abuelas fue precursora del feminismo). Empezó una carrera como corredor de bolsa, pero la pintura fue siempre su afición. Se casó con una danesa, con la que tuvo 5 hijos, pero el matrimonio se distanción cuando el artista decidió dejar su carrera para convertirse en un artista a tiempo completo. Ella volvió con su familia, y Gauguin comenzó su peregrinaje por el mundo en busca de su "paraíso en la tierra". Y finalmente  lo encontró, o eso parece, en Tahití.

Gauguin, Maker of Myth, rather than following a strictly chronical sequence, is organised according to thematic sections.  One of the most interesting topics is his relationship with religion. He states himself as a rebel opposed to the Catholic Church, nonetheless he used plenty of Catholic signs and imaginery in his art. In this exhibition is available Vision of the Sermon and The Yellow Christ, both of them with bold colouring and defined outlines approach the paintor´s style to the "Cloisonism". When he first arrived to Tahiti, was really disappointed to discover that their society did not preserve anymore the ancient myths. As opposed, he realized what a great job the misioners had done converting the islanders to christianity. Instead of giving up in his search, he grasped the idea of ancient deities and faiths like in The Spirit of the Death Watching (Manao Tupapao) or Hina, the godness of the moon and kept working on them, not letting them dissapear . His best was during his time in Martinica, when living opposite the bishop woodcarved "Maison du joir" (House of pleasure) in his front house.

The Seed of Aeroi / La semilla de Aeroi

Gauguin, Maker of Myth, en lugar de seguir un estricto orden cronológico, está organizado de acuerdo a la temática de sus secciones. Una de las más interesantes es la referida a su relación con la religión. Él se establecía como un rebelde opuesto a la religicón católica, pero sin embargo usaba gran cantidad de simbología e imaginería católica en su arte. En esta exposición podemos ver Vision of the Sermon y The Yellow Christ, ambos con atrevidos colores y líneas definidas que acercan al autor al "cloisionismo". Cuando llegó a Tahití quedó realmente decepcionado al descubrir que dicha sociedad no conservaba sus dioses antiguos. Al contrario, se dio cuenta del buen trabajo que los misioneroa habían hecho al convertir a los isleños. En lugar de abandonar su búsqueda, se aferró  la idea de las antiguas deidades como en The Spirit of the Death Watching (Manao Tupapao) o Hina, la diosa de la luna, y siguió trabajando sobre ellos, no dejándolos desaparecer. Lo mejor que hizo (a mi forma de verlo) fue tallar en madera en la fachada de su casa en Martinica"Maison du joir" (Casa del placer) cuando su vecino era el obispo. Tremendo!

He spent most of his life focusing on painting, but was also activite, to a lesser extent, as a writer and journalist. In the exhibition we can also see some prints from his more successful book: Noa Noa. This book, kind of travel diary from his days in Tahiti, inspired one of the most interesting works of the german film director Murnau, Tabu. This documentary movie was filmed with natives instead of real actors/actress. You shouldn´t miss it!!


Pasó la mayor parte de su vida centrado en la pintura, pero también realizó actividades como escritor y periodista. En esta exhibición podemos encontrar algunos grabados de su libro de mayor éxito: Noa Noa. Se trata de na especie de diario de viajes de sus días en Tahití, e inspiró una de las más interesantes creaciones del director de cine alemán Murnau, Tabú. Esta película-documental fue filmada con nativos de la isla en lugar de actores y actrices reales. ¡No os perdáis el enlace de arriba!

In the struggle to became an artist, Gauguin started his career as an artist being pretty much an impressionist, but after a wile he refused this school. Instead of capturing the physical world, he let his imagination fly away, feeling free to use the colours of his mind. This way he approached to symbolism, with pink rocks, blue trees and red grass landscapes which shows all his passion and his inside world.

En la lucha por convertirse en artista, Gauguin comenzó su carrea en lo que podemos definir como impresionismo, pero con el tiempo repudió esta escuela. En lugar de capturar el mundo físico dejaba volar su imaginación, sintiéndose libre para usar los colores de su mente. De esta forma se acercó al simbolismo, con paisajes de  rocas rosas, árboles azules y hierva roja que dejan entrever toda su pasión y su mundo interior.

The success arrived to Gauguin´s life when it was too late, and the alcohol, his dissipated life and a persistent syphilis infection weakened his body. Nevertheless, his paintings, his books and his wood-carvings will last forever. This exhibition is probably an exclusive chance to see all his most interesting works together.

El éxito llegó a Gauguin cuando ya era demasiado tarde y el alcohol, su estilo de vida disipado y una infección de sífilis mal curada habían debilitado su cuerpo. Sin embargo sus pinturas, sus libros y sus tallas en madera permaneceerán para siempre. Esta exposición es probablemente una ocasión única para admirar sus más interesantes obras juntas.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte

El 19 de noviembre se estrena la primera parte del esperadísimo final de Harry Potter: Las Reliquias de la Muerte. La segunda parte está anunciada para algún momento en el verano del próximo año. Los fans del mito (entre los que me encuentro) han aplaudido la decisión de la Warner Bros de dividir en dos el último libro de la saga, a fin de satisfacer las espectativas de los harrypotterianos y de paso doblar ingresos en caja.

Tras la muerte de Dumbledore La Orden del Fénix decide seguir en la lucha contra Voldemort. Ya nadie sabe en quién confiar, pero se presiente que el final está cerca. Con el Ministerio de Magia controlado por su antagonista, Harry se refugia en sus dos mejores amigos Ron y Hermione para destrur los horrocruxes, valiosos objetos en los que el mago oscuro ha dividido su alma en su camino hacia la inmortalidad. Y para los que no hayan leído los libros, no desvelo más. Sólo que si (como dicen aquellos que ya la han disfrutado) es equiparable a la calidad su literatura, va a ser espectacular.

Gran parte de la película ha sido rodada en las calles de Londres, que en el tráiler podemos reconocer, incluso algunos de sus autobuses y las características paradas de autobús. También la premiere mundial del filme tuvo lugar en esta ciudad y yo, como no podía ser menos, no pude resistirme a asomar la cabeza por allí. Como todos los estrenos importantes la cita fue en Leicester Square. Una tarde de otoño, la plaza normalmente presidida por Shakespeare se transformó en un fantasmagórico lugar donde las teatrales luces blancas, las banderolas y dos pantallas súper gigantes que reproducían el tráiler de la película lo hacían a uno (al menos a mí) sentirse un poco excitado. Cada dos o tres minutos un grupo de adolescentes ( no sé si el mismo o se irían turnando) comenzaban a gritar hitéricas, y todo el mundo estiraba el cuello al máximo para ver quién venía. Finalmente, nadie. Desgraciadamente tuve que abandonar el lugar antes de que nada realmente excitante sucediese, pero aun así la experiencia fue bastante acogedora. ¿Cuál es el sentido de vivir en Londres si uno no se acerca a este tipo de cosas?

Al parecer, 36 minutos de la película fueron filtrados en Internet el pasado martes. La Warner decidió ponerse manos a la obra y denunciar la situación, mientras otros acusan a la multimillonaria productora de usar el "supuesto plagio" como llamada de atención o parte de la promoción del filme. Algo parecido a lo que sucedió el pasado año con X Men Origins: Wolverine, cuya recaudación (que sobrepasó los 90 millones de libras) no se vio afectada por la barata copia distribuída online.

Sea como sea, una de las sagas más importantes de las últimas décadas está llegando a su fin. Para aquellos de mi generación (y de tantas otras porque Harry Potter no conoce edad) que crecimos junto a un muchacho con una cicatriz en la frente, supone algo mágico, casi trágico diría yo. Porque para los que pasados los veinte seguimos creyendo en la magia y en los vampiros, aunque la vida nos haya ya enseñado los dientes más de una vez Harry es un símbolo de todo lo bueno que hay en el mundo. Para mí, que sigo esperando a que la carta de Hogwarts llegue a mi domicilio en el pico de una lechuza, es todo un mito. Es el Señor de los Anillos de mi generación, Harry nuestro Frodo y Dumbledore el Gandalf que cayó por el abismo de Helm.

Sí, llámame freak, pero no puedo evitar sentirme triste por ver acabar algo que me ha acompañado la mayor parte de mi vida. Y al mismo tiempo, alegre al comprender que los libros, las películas, y las historias que hay tras ellos, permanecerán. Siempre quedará en ellos un rincón para la magia, y para la esperanza.

Portobello Market

El mejor día para visitar el mayor atractivo que nos ofrece Notting Hill, al oeste de la ciudad, es el domingo. Podemos acercarnos durante toda la semana, pero el "finde" es cuando luce en todo su esplendor. En realidad, el sábado es el día en el que encontraremos más actividad, pero como todo en esta ciudad ello supone una masa de turistas y visitantes que vale la pena evitar.

Pero, ¿dónde vamos ahora? Pues vamos a sumergirnos en Notting Hill, que forma parte del Royal Borough of Kensington and Chelsea. Conforma una de las partes más cool de la ciudad, con enormes mansiones de estilo victoriano habitadas por la clase media-alta londinense. El simple paseo por sus calles, encaladas hasta la saciedad, refresca la vista. Le hacen sentirse a uno en medio de una película, como aquella de Hugh Grant y julia Roberts que llevó el nombre de Notting Hill por todo el mundo.

Lo ideal es llegar a la parada de metro de Notting Hill Gate. La más cercana  es Landbroke Groove, y esa será la que usaremos para volver a casa, pero desde la primera podemos recorrer Portobello Road en todo su esplendor hasta llevar al  mercadillo. Según salimos de la boca del metro, girar a la derecha y luego a la izquierda, como viene indicado en el mapa. De esta forma recorreremos una de las calles comerciales con más encanto de Londres. Aquí podemos encontrar desde antiguedades (razón por la que el mercado se hizo famoso), libros y discos, ropa y joyería (por supuesto), y en una de mis favoritas objetos varios de decoración que van desde un sillón Luis XV rosa princesa a un sinfonier customizado con héroes de cómic. Toda una amplia variedad para los amantes de las comprar.

La vista que se nos ofrece es variopinta: fachadas de distintos colores, divertidas algunas, más tristes en ocasiones. Mucha vida, tiendas callejeras de vegetales que lucen tonalidades sospechosamente brillantes, camisetas de grupos de rock y zapaterías con precios imposibles. Otra curiosidad: entre estas calles podemos encontrar varios lugares donde están a la venta productos importados de España: básicamente alimentación, aceite de oliva, salchichones, etc.- los precios son desorbitanes, pero la calidad realmente merece la pena (y lo dice una que su padre la mantiene surtida de caña de lomo todo el año).

A la hora de comer, ya sea el luch inglés a eso de la una, o un almuerzo españolito pasadas las dos de la tarde, recomiendo encarecidamente una del fast-food más antiguo del mundo. Falafel King, en la esquina de Portobello Market, nos ofrece una sana, equilibrada y vegetariana opción a precio más que razonable. Consejo: los restaurantes de alrededor no prometen una buena calidad y no están al alcance de cualquier bolsillo.

El día más excitante en Notting Hill es el de su carnaval. El Notting Hill Carnival tiene lugar el último o el penúltimo fin de semana de agosto (con fiesta local incluída, bank holiday) y toma Portobello Road como su centro de operaciones. Mientras un desfile de color africano-caribeño (dominado por las tonalidades verde, amarilla y negra de la bandera jamaicana) se desarrolla a lo largo de todo Notting Hill, movilizando a miles de personas y cientos de policías que velan por su seguridad, los bares y pubs sacan a la calle ritmos pegadizos y cerveza, mucha cerveza. Red Stripe, para ser más exactos.

Después de haber gastado unaslibras en el mercado, habernos comido un falafel al más puro estilo israelita y haber disfrutado de un poco de sol y un zumo de naranja en los puestos callejeros (si somos afortunados con el tiempo), debemos estar satisfechos de nuestra visita al oeste de la ciudad, dirigirnos a la parada de metro de Landbroke Grove dispuestos a rockanrrolear el próximo destino... ¡Yeah!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Borough Market

De entre todos los mercados, mercadillos, centros comerciales y demás establecimientos dedicados al comercio, éste es uno de los más especiales por estar plenamente dedicado a la venta de alimentos. Durante la semana su actividad principal es la oferta y demanda de productos al por mayor, pero los jueves, viernes y sábados durante el afternoon (desde el mediodía hasta las cinco) se abre a la venta al detalle, y a la masa de  turistas y visitantes varios que se lanzan a descubrir sus exquisiteces.

Su situación es estratégica, desde el final del London Brigde hasta la Catedral de Southwark se entiende un entramado de puestecillos donde podemos encontrar suculentos manjares venidos de todas partes del mundo, al alcance de casi todos los bolsillos. Quesos franceses, aceitunas turcas, los clásicos cup cakes ingleses, empanadas argentinas, kebabs griegos... la lista es interminable... como lo son las colas para comprar algo de comer un sábado por la mañana.

El Borough Market es mencionado por primera vez en los libros históricos ingleses en 1276, pero no podría existir desde la época de los romanos. No siempre estuvo donde se encuentra ahora, debido a un decreto del Parlamento inglés que lo trasladó durante el siglo XIX debido al algaravío que formaba, y su consecuente aglomeración de tráfico.¿Pueden imaginar a los turistas del mil ochocientos posando para un cuadro con una manzana entre las manos? Otro dato curioso: una de las escenas de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban fue rodada en sus calles. En concreto la del autobús noctámbulo. (Probablemente esto no le interesa a nadie más pero a mí me parece fascinante).

El Borough Market en 1860
En este enclave se encuentra el que se supone que es el mejor café de Londres. Se trata de una pequeña cafetería, situada en una de sus esquinas, llamada Monmouth. Se jactan de servir la mejor calidad, y es de admirar la forma que tienen de filtrarlo... he de reconocer que está bastante bueno, ¡pero tampoco para decir que es el mejor café de Londres! De todas formas merece una visita, y la cola (aunque parezca inmensa) se hace rápida con el sistema macdonaliano que han desarrollado.
Como todo en la vida, tiene dos caras: es un lugar extraordinario, pero también extraordinariamente lleno de gente. Si se animan a visitarlo, échenle paciencia y ¡a esperar la cola!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Regent´s Park una mañana de otoño

Esta mañana Londres amaneció resplandeciente: el sol lucía brillante en un maravilloso cielo azul. Sin pensármelo dos veces, y en busca de inspiración, agarré mi cámara de fotos y me dirigí a Regents Park.
El parque, que conforma la zona verde dedicada a deportistas más grande de Londres, se encuentra en el Norte de la ciudad, entre Great Portland Stret Station y el London Borough of Camden.

Su creación se la debemos, como tantas cosas en Inglaterra (entre ellas la religión) al rey Enrique VIII. Henry (para los amigos) lo hizo su coto de caza privado, y estaría altamente sorprendido de en qué se ha convertido hoy en día. Se encuentra dividido en dos zonas, Primrose Hill con una maravillosa colina desde la que admirar el Skyline de Londres y Regents Park. Dentro del propio parque podemos observar también la diferencia entre las zonas más cuidadas, donde la mano del hombre es más que evidente, como Queen Mary´s Gardens, Avenue Garden o English Gardens. Son zonas ideales para pasear con tranquilidad y ver a las ardillas hacer las delicias de los turistas.

Personalmente, prefiero las zonas más salvajes, libres, donde la hierva crece sin que nadie se preocupe mucho por ello y la mayoría de los bancos están despintados por el sol y la lluvia. Allí, caminando sobre las hojas muertas me siento más viva que nunca. Ni siquiera pulso el play en mi i-Pod, sólo necesito esucharme a mí misma, prestar atención a lo que el parque tiene que decirme. El gorjeo de los pájaros, alguna que otra ardilla y las regulares zancadas de los corredores y deportistas varios.


Lamentando que mi cámara no sea una cámara mejor (útil para inmortalizar noches de fiesta, pero completamente ineficaz cuando se trata de fotografía artística) me dispongo a capturar esta difusa y fugaz mañana de noviembre. A pesar de lo rudimentario del objetivo, los resultados son impresionantes: sólo es necesaria un poco de sensibilidad para captar tan bellos rincones que nos brinda el parque. Desde el London Zoo, el parque zoológico más antiguo del mundo que se encuentra situado en el parque, hasta Winfield House, residencia oficial del embajador de Estados Unidos en el Reino Unido y el Regent's College, que alberga distintas instituciones de educación superior, pasando por el Boating Lake se abre un universo distinto en el corazón de la ciudad. Quizás sea más como un pulmón, pero de cualquier forma un órgano vital.

No puedo evitar sentir algo de nostalgia caminando por los más recónditos senderos, plagados de hojas secas, al recordar que hoy es el aniversario del nacimiento de mi Señor Papá y cuánto le gustaría correr (o más bien trotar, que ya es más de medio siglo) por este paraje, respirando el aire puro que siempre aclara sus pensamientos.

Pero este no es el tema que nos ocupa. Algo sorprendente en esta ciudad es cómo el otoño la invade de repente, sin previo aviso. Es un fenómeno para mí extraordinario, porque en Sevilla casi pasamos del verano al invierno sin preámbulo alguno. Los árboles dejan caer sus frondosas copas y las calles se llenan de hojarasca ocre, marrón, verde y amarilla, que los críos disfrutan pateando y haciendo volar. Tengo que reconocer que yo soy una de ellos.



Sólo dejo descansar el obturador de mi cámara de fotos cuando se agota la batería (¡Mierda!). Trato de encontrar el mejor lugar para sentarme al sol y dar de comer a las ardillas. Finalmente un pequeño y aislado banco frente al lago, con Park Road de fondo es el elegido. El sol acaricia mis mejillas, la fría brisa otoñal mece mi pelo suelto, y este momento sólo podría ser mejor si mi cámara tuviera pilas para capturarlo, hacer que dure para siempre.

Saco mi bolsa de cacahuetes y pelándolos espero a que los roedores se me acerquen. Pero ninguno se digna. Quizás no era éste el mejor lugar. Al poco comienzan a rondarme unas cuantas palomas y dos cuervos. ¡Damn it! - nadie quiere dar de comer a tamañas ratas del aire. Pero, ¡qué carajo! También hay un hueco para los cuervos en esta ciudad.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Brick Lane

De todas las cosas que Londres nos ofrece un domingo, una de las más sorprendentes y excitantes es el mercadillo de Brick Lane. Situado en el East End, es por excelencia el centro estratégico del movimiento vintage de la ciudad. Un enclave para la diversidad, donde lo auténtico se mezcla con toda clase de olores y sabores nuevos. Para zambullirnos en él debemos primero mirar la hora: durante casi todo el "Día del Señor" encontraremos cosas interesantes en Brick Lane, pero a partir de las 2 pm comienza a decaer. El mejor momento para visitarlo es sin duda el mediodía.

Spitafields Market
Para comenzar, debemos desembarcar en Liverpool Street Station (de fácil acceso con el metro y también el autobús). La estación más cercana es Shoreditch, pero de esta forma podemos recorrer Bishopsgate y girar a la derecha para echar un vistazo al Spitafield´s Market. Aquí comenzaremos a familiarizarnos con el ambiente vintage. Por si alguien no lo sabe, vintage viene a significa segunda mano, todo tipo de artículos usados, ropa, joyería, cámaras de fotos... revestido con un tinte de anticuario y originalidad que sorprende y entusiasma.

Ya nos vamos acercando a nuestro destino, pero antes de continuar, un poquito de historia. La zona de Brick Lane era, hasta finales del Siglo XX, principalmente industrial. De hecho recibe su nombre de la marca de los ladrillos (Brick en inglés) con que las fábricas revestían sus edificios. Son nombrados los negocios cerveceros que dieron vida al lugar. Brick Lane también fue escenario de uno de los once asesinatos en serie atribuidos a Jack el Destripador en la zona de Whitechapel. Durante el siglo XX la inmigración bengladí fue llenando sus calles, y poco a poco fue tornando a uno de los centros artísticos y culturales más importantes de Londres.

Ahora ya debemos estar en torno a la nombrada calle. Allí, aparte de más mercadillos vintage (alguno en un sótano, otros en forma de galería y en  la propia calle más bien cualquiera con una sábana blanca y algo que vender) gran variedad de puestos de comida de todas partes del mundo, zumos de frutas y todo lo que nos apetezca embucharnos. También conciertos, música en vivo y probablemente algún artista callejero que esté haciendo las delicias de turistas y londinenses. Tómense su tiempo, relájense, den una vuelta por la zona y déjense llevar por uno de los más ambientes más alucinantes y distintos que se pueden encontrar en Londres.

En los alrededores de Buxton Street se encuentran la mayoría de los pubs, pero tengan cuidado al pasar porque en la zona es común el hurto, sobre todo a turistas. De hecho, es posible que gran parte de lo que se vende en el mercadillo sea robado, es bastante conocido en la ciudad por ser el principal centro de venta de bicicletas robadas.

Al final del día, no pueden dejar Brick Lane sin acercarse a la parte sur de la calle y tomarse un Beigel en uno de los establecimientos que encontramos a la izquierda. ¡Delicioso y barato! Para los amantes de la noche, Brick Lane también tiene mucho que ofrecernos, variedad de pubs y el nombrado "93" donde muy a menudo podemos encontrar música en directo.

Como advertencia: es posible queaquellos cerrados de mente y de miras no puedan disfrutar de tamaño espectáculo, pero si dejamos nuestros prejuicios de lado durante un rato podremos regocijarnos, gozar de una pinta de cerveza en el Sunday Afternoon sin juzgar a los de nuestro alrededor. Cheers.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Un Domingo para recordar

Cada año, el segundo domingo de diciembre los ingleses celebran el "Remembrance Sunday", el domingo para recordar, en efecto, a las víctimas de la guerra. La fecha elegida cobra su sentido por ser el domingo más cercano al 11 de Noviembre, el día en que en 1918 cesaron los ataques armados de la Primera Guerra Mundial, exactamente a las 11:00.

Sunday Remembrance 2009, Gordon Brown, Cameron and Clegg


 Los actos se celebran en Londres, en el White Hall (el centro del gobierno y la Common Wealth) con la participación de la Reina, el Duque de Edinburgo, el Príoncipe de Gales, el Primer Ministro, las Fuerzas Armadas... la "crème de la crème". Básicamente consiste en una ceremonia memorial, un minuto de silencio y mucha pompa al más puro estilo tradicional inglés.


Pero lo que se cuece en las calles es la polémica en torno a los "poppy". The Royal British Legion es una asociación que se dedica a recaudar fondos para las víctimas de la Guerra. La Guerra en mayúsculas, cualquiera que sea el conflicto en el que un soldado inglés quedó mutilado o murió, esta iniciativa que en 2010 recaudó la friolera de 36 millones de libras (ni sé cuánto debe ser eso en euros) brinda ayuda a las familias y/o los heridos. Durante las semanas previas al Remembrance Sunday la Royasl British Legion guinda los establecimientos a lo largo y ancho de Inglaterra con unas cajitas azules de cartón con hucha incorporada, de las que por el módico precio de "la voluntad" podemos tomar un "poppy". Los nombrados "poppys" son unas florecitas de papel de color rojo que los gentleman gustan de lucir prendidas en el hojal de sus chaquetas.

Aparentemente un proyecto loable, pero como todo tiene dos caras. Hace unos años empezó a correr el rumor, probablemente debido a la campaña que la Royal lanzó para la colecta anual "Wear your poppy with pride", o "Viste tu poppy con orgullo" que coincidió con la polémica de la entrada de las tropas inglesas en la Guerra de Irak. Infortunada campaña, pues algunos sajones comenzaron a relacionar llevar estas flores como un símbolo de apoyo al belicismo y de alguna forma esa mentalidad imperialista inglesa que duerme en los pilares de la sociedad. De forma que en según que zonas de la ciudad es difícil encontrar las pequeñas amapolas, mientras que aquellos barrios de clase media o alta, frecuentados más por ingleses que por inmigrantes las encontramos en cada rincón.
Como movimiento contrario, emergió desde la asociación pacifista No More War Movement la idea de sustituir las flores rojas por otras de color blanco. De esta forma, además de recordar a las víctimas de la Guerra y ayudar a las familias, también se apoya la paz, la no violencia y el fin de los conflictos armados.

Sea como fuere, es un día para recordar a aquellos que dieron su vida por el bien de un país, por el bien de una nación que puede sentirse tan patriota como cualquier otra. God save the queen!