Two countries historically and culturally related but which current realities could hardly be more different. The Finnish progress, the European mentality –if such thing even exists-, the development and success in one of the safer countries worldwide stands just opposite the misery, the secrets either the recent history's turmoil of the suffering Estonian population. Both worlds can be mixed, and they actually are in just one woman. An amazing one I would say. Her name is Sofy Oksanen and she posses this weird eccentricity that always catches me.
Dos países histórica y culturalmente hermanados pero cuyas realidades difícilmente pueden ser más diferentes. El progreso finlandés, la mentalidad europea (si es que algo así existe), el desarrollo y el éxito de uno de los países más seguros a nivel mundial se sostiene frente a la miseria, los secretos y también la confusión de la historia reciente de la población estonia. Ambos mundos pueden ser mezclados, y de hecho lo están en una sola mujer. Una mujer fascinante diría yo. Su nombre es Sofy Oksanen y posee esa rara excentricidad que siempre me agarra.
She was born in Finland to a Finnish father and an Estonian mother. Appears like the proper Camden Town's inhabitant: spotless black clothes and jet-blue hair surrounding one of those strangely beautiful faces. Some massive features outlined by powerful make up give her that crazed kind of looking the artists usually wear. And somehow she is, her last book "Purge" won the 2010 European Best Novel Award –to name just one of the prices she have deserved - and have become a best-seller itself. Filled up with violence, secrets and cruel details it pictures up the Estonian latter (even remaining) whole situation. Based on her grandmother´s memories, Purge started as a theatre play, but its characters fascinated her so much that she decided to further explore it and a novel -a really accurate one- came up.
Ella nació en Finlandia, de padre finés y madre estonia. Aparece como la perfecta habitante de Camden Town: su impoluta vestimenta negra y su pelo azul-azabache rodean una de esas extrañamente bellas caras. Sus grandes facciones subrayadas por un poderoso maquillaje le dan ese tipo de loco aspecto que los artistas normalmente llevan. Y de alguna forma lo es, su último libro Purga ganó el Premio 2010 a la Mejor Novela Europea – por mencionar sólo uno de los premios que mereció – y se ha convertido en un best-seller. Lleno de violencia, secretos y detalles crueles dibuja la anterior situación de Estonia (y quizás la remanente). Basada en las memorias de su abuela, Purga comenzó como una obra teatral en la que decidió ahondar y que resurgió como una novela – una bastante certera.
The story takes place in 1992. To keep it personal, during this year I was four years old, and in Spain two massive events –Barcelona’s Olympic Games and Seville’s Universal Exposition - were pushing the brand-new democratic society up. Around my little tiny world the 92’s Expo meant a huge improvement in many fields but the one I can work out now is our self-image – maybe is the one I want to make relevant by this moment. Therefore, somehow in a more important level, the way the rest of the planet figured my insignificant country was modified. A modern society with a big smile and a bigger hug was ready to receive the welcome tourism.
La historia tiene lugar en 1992. Para mantenerlo en el plano personal, durante ese año yo sólo contaba con cuatro años de edad, y en España dos enormes eventos (los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla) empujaban a la recién estrenada y democrática población hacia arriba. Una sociedad moderna con una gran sonrisa y un mayor abrazo estaba lista para recibir el esperado turismo.
At the other side of Europe, in a little Baltic country somewhere in the North-East of the Old Continent, the Sovietic Union had been a long shadow and the Berlin Wall’s fall was still relatively recent. As Oksanen narrates along her last book pages, outside its limits Estonia was nothing but a small fly around a stinky amount of rubbish (ok, this is probably a bit exaggerated, but the figure of speech is working out, isn’t it?). Expression Freedom, Equality or minority’s caring were notions which made no sense at all for a washed-brain population – indeed, a communist one. The USSR had influenced their subconscious too much to be forgotten just because a wall was broken down. Censure and strict control were much more a reality.
En el otro extremo de Europa, en un pequeño país báltico en algún lugar del no-este del Viejo Continente, la Unión Soviética había sido una larga sombra y la caída del Muro de Berlín estaba relativamente reciente. Como Oksanen narra a lo largo de las páginas de su último libro, fuera de sus fronteras Estonia no era más que una pequeña mosca alrededor de un maloliente montón de basura (vale, esto es posiblemente un poco exagerado, pero la metáfora está funcionando, ¿no?). Libertad de expresión, igualdad o preocupación por las minorías eran nociones que no tenían sentido en absoluto para una población con el cerebro lavado – para más inri, una comunista. La URSS había influenciado sus subconscientes demasiado como para que fuese olvidado sólo porque habían echado abajo un muro. Censura y control estricto eran mucho más que una realidad.
Even the mail was checked those days: "My mother and my relatives had a code: they made marks around the sentences to change the meaning all the way around", she said, during an interview for El País at Helsinki. These words are barely bearable for a potential journalist like me. I can hardly add anything else, but deeply recommend to read a piece of her writing and to be aware of a one of the few real talents that the great public recognizes nowadays. I need to thank you Sofy due to light a candle at the end of a very long and dark tunnel for me.
También el correo era revisado en aquellos días: “mi madre y mis parientes tenían un código: hacían unas marcas que convertían la frase en todo lo contrario”, dijo ella durante una entrevista con El País en Helsinki. Estas palabras son difícilmente manejables para una periodista en potencia como yo. Duramente puedo añadir nada más, pero sí recomendar leer algo de ella y ser conscientes de una de los pocos talentos de verdad que el gran público reconoce en estos tiempos. Necesito darle las gracias a Sofy por encender una vela al final de un oscuro y largo túnel para mí.
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